Era su prueba de fuego en la Champions League después de haber demostrado que en la Liga, especialmente en el Santiago Bernabéu, tiene mucho que ofrecer. Sin embargo, Marco Asensio naufragó un día más en su papel de protagonista en la máxima competición continental. Al igual que sucediera en la ida, el extremo balear restó en el once del Real Madrid ante el PSG y tuvo que ser sustituido con un suspenso como nota y unas estadísticas que vuelven a alimentar a los críticos que le quieren en el banquillo.
Las estadísticas de Asensio en los 129 minutos de eliminatoria ante el PSG –72 en la ida en París y 57 en el Bernabéu– son un fiel reflejo de las sensaciones mostradas en ambos partidos. Ni un solo disparo a portería, aunque en la vuelta lo intentó chocando contra la defensa rival, tampoco regates completados o centros con acierto. Un cero también en cuanto a faltas provocadas completa la nada numérica en el aspecto favorable de Asensio frente al Paris Saint-Germain cuando debía ser uno de los futbolistas determinantes del Madrid merced a su zurda.
Además, Marco no estuvo afortunado en cuanto a los balones perdidos, con 23 en la estadística de doble partido, y en los duelos sólo superó a los jugadores del PSG en una ocasión de diez intentos. En definitiva, un auténtico desastre para un jugador que se marchó del terreno de juego del Bernabéu con división de opiniones en cuanto a aplausos y pitos y una generalizada con respecto a su continuidad en partidos importantes. Si vemos el Asensio del PSG, volverá al banquillo, donde inició la temporada.
Asensio sí funciona en Liga
Esta versión tan negativa de Asensio contrasta con la que hemos podido comprobar en la Liga Santander, sobre todo en los compromisos más recientes. En la competición doméstica, Marco acumula ocho goles en lo que va de temporada –por sólo uno en Champions y otro en Copa del Rey– y tres en los últimos cinco partidos, dos de ellos golazos ante Granada y Alavés que sirvieron para abrir la lata de sendas victorias claves para el devenir madridista en la competición. Sin embargo, estos zapatazos no son suficientes si no se ven refrendados por actuaciones positivas en Europa, por el momento la gran cuenta pendiente de Marco Asensio.
